En el mundo en el que vivimos, por no decir en el país en el
que vivimos, no veo la necesidad de tener un ejercito armado. Algún país en
Europa, ni lo tiene ni falta que les hace, y aquí para lo único que sirve,
es para defender la soberanía de un islote llamado Perejil por si la cabra que
allí vivía quería apoderarse del pedrusco. Quizá hace falta para que alguien le
haga honores a una bandera ya que a la mayor parte nos la trae al pairo (a mi
me da igual que sea roja y amarilla, que le pongan el morado o que la hagan
multicolor). A ver si desaparecen todos los ejércitos del mundo y con ellos sus
himnos y banderas.
En la época de recortes que vivimos en este país, el
ejercito se salva de ellos y tiene su razón el contrato firmado por el antiguo
gobierno para renovar el armamento y los carros de combate. Digo yo: si estamos
metidos en la OTAN y en la ONU, ¿no podemos tener una fuerza que esté integrada
en estas organizaciónes y así nos ahorramos una buena pasta?
Tampoco es plan de que cerrar los cuarteles y que crezca el
numero de parados, ni tampoco de quitar la sinrazón de los escalafones
militares ni sus saludos marciales, ni de acabar con el sadomasoquismo al que
se someten sus integrantes a la hora de hacer instrucción y ejercicios
militares (no quiero citar ya la excitación que les produce tener armas de
matar en sus manos).
Propongo, por lo tanto, que si bien tienen que existir los
ejercitos por todos sus significados castrenses, que los modernicemos y les cambiemos
las armas por herramientas de prevención.
Me explico: en lugar de tener barcos de guerra, deberíamos
tener barcos de investigación marina, buques de apoyo a los barcos que precisan
ayuda, barcos de actuación rápida contra catástrofes medioambientales,
vigilancia de los barcos y tripulantes que convierten el mar en el lugar de
actuaciones ilícitas...
El ejercito de tierra podría cambiar los tanques por
vehículos que sirvan para limpiar los montes y prevenir los incendios, tener
unidades de intervención rápida en caso de desastres en los ríos, unidades de
ayuda cuando los pueblos y los vehículos quedan aislados por la nieve, unidades
de acción rápida para inundaciones, terremotos, etc.
Y el ejército del aire cambiaría los cazas por aviones de
vigilancia de los montes y las costas, los bombarderos por aviones para desplazar
los medios terrestres y no se cuantas cosas más.
Casi todas las cuestiones que se me ocurren tienen que ver
con el medio ambiente, uno de los mayores perjudicados por los recortes
presupuestarios, y con este ligero cambio de objetivos (militares, digo)
ganaría el medio ambiente y ganarían los integrantes de los ejercitos, que
serían vistos como personas que ayudan a otras en lugar de salvajes que juegan
a la guerra.
A cambio, les dejamos seguir con los saludos, los ejercicios,
las maniobras y los ascensos, eso si, como agentes medioambientales.
Por cierto, con la crisis, ¿anularán el desfile militar de
todos los años?
Ola Óscar,
ResponderEliminarBoas reflexións, si señor. Anque eu en realidade que ría comentar na entrada anterior (que non se pode, non sei por que) para dicir.... ohhhhhhhhhh que bonitooooooo!
Saúdos compañeiro :)